miércoles, 15 de octubre de 2014

La música en la vida.

En la historia de la humanidad la música siempre ha estado presente, desde el hombre primitivo hasta la actual era digital. Y el impacto que esta causa en las sociedades ha sido distinto en cada era. Podríamos decir que el ser humano, su forma de pensar y razonar va evolucionando conforme la música evoluciona y avanza. En un principio sólo eran sonidos producidos por piedras y palos, ahora hay enormes tornamesas, computadoras que pueden sustituir cualquier instrumento musical.
La música es el perfecto ejemplo de cómo la sensibilidad en el ser humano va constantemente decreciendo. Sin hacer un análisis o investigación profunda, es evidente como hemos pasado de ser una raza con gran sensibilidad y apreciación musical, me refiero a esos clásicos como Mozart, Beethoven, Tchaikovski, Chopin, etc. De esas delicadas, artísticas  y sumamente complicadas piezas musicales pasamos a tener simple sonidos digitales repetitivos, monótonos y que son igual de largos que cualquier sinfonía para piano o violín. El ser humano se ha vuelto igual de frío que la tecnología. No digo que no haya buena música actualmente, sólo destaco el hecho de que las sociedades cambian igual de rápido que la música y tanto las sociedades como la música van en decadencia.
Soy de los que cree fielmente al hecho de que el coeficiente intelectual o nivel de raciocinio en cada persona se relaciona con la música que escucha. Claro, no digo que un género sea superior a otro y es evidente que las personas no sólo escuchan un simple género musical, sabemos que hay una amplia gama de géneros musicales y cada uno despierta emociones diferentes en cada persona. Sin embargo la música al ser el gran acompañante del ser humano, se creó involuntariamente con ese propósito: despertar emociones.
Enfocando un poco mi punto de vista en el cine, la música en el cine. El cine al ser un medio visual y auditivo a la vez, ambas partes tienen que estar en armonía para que uno como creador pueda despertar ese sentimiento que desea en el público. Esto es perfectamente ejemplificado en cualquier película de terror, donde el audio es el que nos permite entrar en la mente del espectador creando una atmosfera de miedo y tensión en el ambiente.
En películas como Star Wars o el Señor de los Anillos se tuvo que crear la música ya que ambos eran universos únicos y tanto Lucas como Jackson sabían que para crear una mayor catarsis en el espectador la música tenía que ser cuidadosamente elegida, en este caso creada y así la verosimilitud de lo que estuvieran viendo y escuchando fuera inolvidable. Y lo consiguieron.
El impacto que tiene la música en nuestro cerebro es  tanto consiente como subconscientemente, así que la música nos puede ayudar y perjudicar de la misma manera y es por eso que no podemos tomarnos a la ligera la decisión de que música meter al momento de elegir el soundtrack de nuestra película, corto, vídeo, etc.  Siempre hay que tener en cuenta que la música es un enorme pilar en la construcción de la narrativa. La percepción de la personas puede cambiar drásticamente si no tenemos un buen audio a la hora de contar nuestra historia.
Mi acercamiento con la música, como el de muchas personas en el mundo, se dio desde muy pequeño.  Nunca le puse la atención necesaria a lo que escuchaba en ese entonces, cuando los reproductores de mp3 empezaban a sonar entre los chavos y MTV pasaba música. Ahora me doy cuenta que los primeros 7 años de vida, en cuanto a la música que escuchas en esos años, son fundamentales, independientemente del contexto en que te desenvuelvas;  son los que de definen tus gustos, no en su totalidad, pero influyen bastante en lo que escuches en un futuro y en base a eso decidas que te gusta y que no. En cada persona la catarsis es enormemente diferente y eso también varía por las diversas circunstancias que atravesamos en nuestras vidas.
“Sin música la vida sería un error”. Nos dice Nietzsche. Es muy difícil imaginar un mundo sin música. No dudo que haya personas que puedan, por decirlo de alguna manera, sobrevivir sin escuchar música o alguien que nunca en su vida haya escuchado una canción. Esto es el mundo real, esto ocurre. Y tal vez para ellos su vida no es un error, para ellos fue una vida normal y tranquila, sin acordes, notas musicales. Sólo el simple sonido del viento, la tierra, el agua, la arena, etc. Y todo eso al final de cuentas en lo más profundo de nuestra mente se puede convertir en música, entrando en una gran paradoja. Dejándonos las siguientes pregunta: ¿Realmente alguien puede vivir sin música en un nivel subconsciente? ¿Realmente hay un mundo natural sin música? ¿Hay un verdadero error al vivir sin música?


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