2011, el año que nunca debió terminar.

Algunos estarán de acuerdo conmigo y otros podrán ignorarme,  pero el 2011 es un año que recuerdo con mucha nostalgia. Si, fue ese año en el que se bailaba shuffle como si no hubiera un mañana. ¡LMFAO era lo que prendía en el antro machin! Justin Gayber todavía no era una amenaza para la humanidad, pensamos que su fama iba a ser efímera como el Harlem Shake, entonces lo dejamos vivir (Un gran error) Y ni hablemos de One Erection porque ese fue el principio del fin de la buena música británica.

La generación Harry Potter llego a su fin, el mundo se quedo sin magia dejándolo desprotegido de los vampiros homosexuales que brillan con diamantina y hombres lobo chocheados que a la más mínimas de las provocaciones se despojan de sus ropas. 

Fue el auge de los blogs en Youtube. Todos veían a werevertumorro como un héroe nacional, todos los demás eran sus imitaciones, lo que decía el se hacia popular al día siguiente. Su palabra era ley, algo así como el mesías de internet. Twitter nos abría un nuevo mundo a la buena ortografía y el poder de hacer hashtag contra el sistema para hacer de este un mejor lugar... bueno solo para los chairos.

Steve Jobs vivía y Apple era el macho alfa de la tecnología. Nintendo todavía daba competencia en la industria de los vídeo juegos y molaba con todo.

Fue el año en el que los del 96 o 95 entramos a la preparatoria. Dejaríamos de ser un pubertos para encontrarnos con los verdaderos problemas del mundo "real"

Ese primer año de preparatoria es el que mas disfrute. Jamas olvidare ese primer 2 de octubre en la 2 de Octubre esos si eran festejos y no mamadas. Podría decir que todavía era chevere la prepa en ese entonces. No presiones, no mas uniformes, no mas cortes de cabello casquete corto, no mas levantarme a las 6 de la mañana para llegar a la escuela como zombie. Todo era como un mundo nuevo, lleno de mujerzuelas y juegos de azar donde Jesucristo podía tener coito con Maria Magdalena sin condón dando hijos gay al mundo. Después me arrepentiría de no hacer cosas en su debido tiempo pero quizá eso le habría quitado la emoción del querer volver a ese año y de recordarlo como lo recuerdo hoy en día.

No es bueno vivir en el pasado... pero recordar esas pequeñas cosas que te hicieron feliz tampoco es malo.