jueves, 24 de octubre de 2013

La Casa de Mi Infancia Era ... [Trabajo literatura]

En una época muy remota, cuando todavía el Internet no destruía por completo a la humanidad, Renato tenía su infancia no en una sino en dos casas. (Claro, puede haber dicho 5 o más pero no tomare en cuenta la casa mis amigos que fue donde conocí a tan temprana edad el porno y me enseñaron a andar en bicicleta) No precisamente porque viajara mucho durante esa etapa o me escapara de ella, lo intente una vez pensando que con 6 Yakulhs iba a sobrevivir en la calle; Lo que pasaba era que mi madre tenía su casa en Naucalpan, Edo.Mex. Y mi abuela en la delegación Miguel Hidalgo, D.F.
Como mi padre se largo a Panamá a vivir la vida loca, pues mi madre tenía que dejarme con mi abuela mientra trabajaba. Ir al Kinder de 8 a.m a 4 p.m le fue de gran apoya para mi mamá ya que no se tenía que preocupar por alimentarme durante la mitad del día.  Como siempre me recogía mi abuela, (También a veces iba mi mama) me quedaba en su casa ya que el camino hasta Naucalpan era largo y mas con el trafico tan distintivo de la ciudad de México.
No me desagradaba vivir con mi abuela a pesar de sus regaños constantes. Eran condominios prehistoricos, bueno ... quizá no tan viejos pero si ya tenían sus añitos; El departamento era bastante acogedor, no había mucho que hacer más que salir a jugar con los vecinos escondidillas, atrapadas, burro congelado, juegos sanos. Tal vez la ultima generación que practico estos místicos rituales infantiles. Siempre habia algo nuevo que jugar, cumpleaños que celebrar y piñatas que romper. También jugaba X-Box, Nintendo Cubo y Wii pero eso era más con mi tío Mario, un niño de 30 años.
Sinceramente no era el niño mejor portado, era mejor conocido entre las mamas de mis compañeros como "El Lactante Delincuente". Si, siempre había cumpleaños pero nunca iba más de 2 veces al mismo.
Al entrar a la primaría el horario de mi mamá y mio se ajusto mejor y ya íbamos mas seguido a Naucalpan. Me era un poco más cansado y por lo regular llegaba tarde a la escuela. 
Fue hasta el segundo año de primaria cuando mi mamá se harto de mi mal comportamiento después de mostrarle mis pequeños glúteos a todo mi salón de clase (Evento que hizo leyenda en la escuela), decidió meterme al psicólogo. Frustrando toda posibilidad de ser un famoso asesino en serie o algo peor.
En Naucalpan la vida era aun mas aburrida, solo tenía una amiga el el edificio con la que me la pasaba chido, hasta podría decir que me gustaba pero solo tenía 10 años, no tenia en mente una relación con una niña mayor que yo (Lo normal para esa edad, supongo).
Lo que me gustaba de esa casa es que mi cuarto tenia al piso alfombrado, lo cual lo hacia bastante comódo para ver mis películas en VHS en el piso o jugar Turok en mi Nintendo 64, mi tesoro mas preciado.
Al igual que la casa de mi abuela eran condominios. 3 edificios separados por un patio cada uno. Mi madre me hizo varios cumpleaños ahí y siempre me tenia que vestir de algún personaje de caricatura: Goku, Spider-Man, Tiger. Aun la odio por este ultimo ... bastante traumática la experiencia. Pero no había cosa mas aterradora para mi en esa casa, que le último patio de los edificios: Oscuro, tenebroso, lúgubre ¡FROM HELL! Pensábamos que era el portal a otra dimensión o el hogar de alguna bestia infernal e ir en la noche era lo mas emocionante que pasaba por esos lares.
Tal vez mi infancia no es la más impresionante de todas, pero marco muchas cosas de las que soy hoy en día. Y son de las infancias que se perderán ya que como dije al principio -El Internet aun no nos destruía por completo-

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