En la historia de la humanidad la
música siempre ha estado presente, desde el hombre primitivo hasta la actual
era digital. Y el impacto que esta causa en las sociedades ha sido distinto en
cada era. Podríamos decir que el ser humano, su forma de pensar y razonar va
evolucionando conforme la música evoluciona y avanza. En un principio sólo eran
sonidos producidos por piedras y palos, ahora hay enormes tornamesas,
computadoras que pueden sustituir cualquier instrumento musical.
La música es el perfecto ejemplo
de cómo la sensibilidad en el ser humano va constantemente decreciendo. Sin
hacer un análisis o investigación profunda, es evidente como hemos pasado de
ser una raza con gran sensibilidad y apreciación musical, me refiero a esos
clásicos como Mozart, Beethoven, Tchaikovski, Chopin, etc. De esas delicadas, artísticas
y sumamente complicadas piezas musicales
pasamos a tener simple sonidos digitales repetitivos, monótonos y que son igual
de largos que cualquier sinfonía para piano o violín. El ser humano se ha
vuelto igual de frío que la tecnología. No digo que no haya buena música
actualmente, sólo destaco el hecho de que las sociedades cambian igual de
rápido que la música y tanto las sociedades como la música van en decadencia.
Soy de los que cree fielmente al
hecho de que el coeficiente intelectual o nivel de raciocinio en cada persona
se relaciona con la música que escucha. Claro, no digo que un género sea
superior a otro y es evidente que las personas no sólo escuchan un simple
género musical, sabemos que hay una amplia gama de géneros musicales y cada uno
despierta emociones diferentes en cada persona. Sin embargo la música al ser el
gran acompañante del ser humano, se creó involuntariamente con ese propósito:
despertar emociones.
Enfocando un poco mi punto de
vista en el cine, la música en el cine. El cine al ser un medio visual y
auditivo a la vez, ambas partes tienen que estar en armonía para que uno como
creador pueda despertar ese sentimiento que desea en el público. Esto es
perfectamente ejemplificado en cualquier película de terror, donde el audio es
el que nos permite entrar en la mente del espectador creando una atmosfera de
miedo y tensión en el ambiente.
En películas como Star Wars o el
Señor de los Anillos se tuvo que crear la música ya que ambos eran universos
únicos y tanto Lucas como Jackson sabían que para crear una mayor catarsis en
el espectador la música tenía que ser cuidadosamente elegida, en este caso
creada y así la verosimilitud de lo que estuvieran viendo y escuchando fuera
inolvidable. Y lo consiguieron.
El impacto que tiene la música en
nuestro cerebro es tanto consiente como
subconscientemente, así que la música nos puede ayudar y perjudicar de la misma
manera y es por eso que no podemos tomarnos a la ligera la decisión de que
música meter al momento de elegir el soundtrack de nuestra película, corto,
vídeo, etc. Siempre hay que tener en
cuenta que la música es un enorme pilar en la construcción de la narrativa. La
percepción de la personas puede cambiar drásticamente si no tenemos un buen
audio a la hora de contar nuestra historia.
Mi acercamiento con la música,
como el de muchas personas en el mundo, se dio desde muy pequeño. Nunca le puse la atención necesaria a lo que
escuchaba en ese entonces, cuando los reproductores de mp3 empezaban a sonar
entre los chavos y MTV pasaba música. Ahora me doy cuenta que los primeros 7
años de vida, en cuanto a la música que escuchas en esos años, son
fundamentales, independientemente del contexto en que te desenvuelvas; son los que de definen tus gustos, no en su
totalidad, pero influyen bastante en lo que escuches en un futuro y en base a
eso decidas que te gusta y que no. En cada persona la catarsis es enormemente
diferente y eso también varía por las diversas circunstancias que atravesamos
en nuestras vidas.
“Sin música la vida sería un error”.
Nos dice Nietzsche. Es muy difícil imaginar un mundo sin música. No dudo que
haya personas que puedan, por decirlo de alguna manera, sobrevivir sin escuchar
música o alguien que nunca en su vida haya escuchado una canción. Esto es el
mundo real, esto ocurre. Y tal vez para ellos su vida no es un error, para
ellos fue una vida normal y tranquila, sin acordes, notas musicales. Sólo el
simple sonido del viento, la tierra, el agua, la arena, etc. Y todo eso al
final de cuentas en lo más profundo de nuestra mente se puede convertir en música,
entrando en una gran paradoja. Dejándonos las siguientes pregunta: ¿Realmente
alguien puede vivir sin música en un nivel subconsciente? ¿Realmente hay un
mundo natural sin música? ¿Hay un verdadero error al vivir sin música?